Mark desde el principio controló la situación, y finalmente se impuso con un gran ataque en el momento adecuado, y desde el sitio adecuado, sin ponerse nervioso ante los intentos de sus oponentes.
El corredor inglés fue el más fuerte en Carcassonne antes de la jornada de media montaña y el cual expresó: «No me lo puedo creer, estoy muy orgulloso de entrar en la historia de la carrera más importante del mundo».
Además que Cavendish marcó en rojo este día en el calendario, especialmente tras el enorme esfuerzo realizado para superar el corte de los Alpes y mantenerse en liza y lo logró. El deporte fue justo con uno de sus grandes valores, el espíritu de equipo.
Los kilómetros pasaban y todo hacía indicar que nadie iba a poner las cosas difíciles a Deceuninck. Tan sólo Jumbo, vía Van Aert, pareció al menos buscar alguna fórmula para desestabilizar a Cavendish, que tuvo que cambiar de bici a falta de 36 kilómetros por unos problemas mecánicos.
En el final de la carrera se vivió una película, ahí se llegó con mucha tensión porque Ineos buscó cortes, pero nadie hizo sufrir a Pogacar. Cortina lo intentó en los últimos metros, pero fue cazado por el de siempre: Cavendish.
El inglés se llevó su 4ª etapa e igualó el récord histórico de Merckx. El del Deceunnick se impuso al sprint en Carcasona a su compañero de equipo y lanzador Morkov y a Philipsen. El maillot amarillo sigue en manos de Pogacar y la general apenas sufrió cambios.
LGS/Albarrán
