Katir bate su tercer récord de España a 10 días de Tokio

En Gateshead, en la última cita de la Liga de Diamante antes de Tokio, Mohamed Katir cerró su periplo veraniego con récord de España, batiendo el de los 3.000 metros con 7:27.64 y dando un paso más hacia el estrellato internacional.

Una marca soberbia que mejora de largo los 7:29.34 que realizara Isaac Viciosa en Oslo el 9 de julio de 1998. Por añadidura, récord de Europa entonces. La carrera, una vez retiradas las «liebres», fue un dueto en Do mayor entre Katir y el espigado australiano Stewart McSweyn, el plusmarquista de Oceanía (7:28.02). Los demás contemplaban la escena desde la jadeante e impotente lejanía.

En la recta final, Katir, majestuoso, sin descomponer la figura, con las energías tan evidentes que parecían intactas, dejó a McSweyn y su rictus crispado, muchos metros atrás. El australiano, sin embargo, realizó un «marcón» (7:28.94) que realza aún más el de Katir. Lejos, pero dignos, terminaban en sendos mejores registros personales, Fernando Carro (undécimo con 7:41.20) y Sergio Jiménez (decimotercero con 7:47.95).

Katir se hermana en los tiempos modernos con José Luis González, que, después de batirlos varias veces, reunió simultáneamente los mismos tres récords (1.500, 3.000 y 5.000) en los años 80. Y, además, el de la milla, establecido en 1985 y todavía incólume (3:47.79). Es el más antiguo del atletismo español y de un valor aún intacto. Tampoco la milla es una distancia olímpica. Pero su prestigio es enorme, especialmente en el mundo anglosajón. Los mejores corredores de 1.500 han sido también plusmarquistas de la milla: Herb Elliott, Peter Snell, Jim RyunSebastian CoeSteve OvettSteve Cram, Nourredine MorceliHicham el Guerrouj (actual titular)…

Katir se encuentra en múltiple disposición cronométrica de apear a González de su vetusto pero brillante pedestal. Y es obligado preguntarse si, vistas sus capacidades y por extrapolación de los números, los récords de 800 y 10.000, las dos pruebas en los extremos del mediofondo y el fondo en pista, también se hallan a su alcance. ¿Demasiado corta una? ¿Demasiado larga la otra? Es pronto para saberlo. Esto no ha hecho más que empezar para Katir, que sólo tiene 23 años. Ya veremos…

LGS/WHerández

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