Sin prisa sacudiendo cualquier sentido de urgencia, los Pistons vencieron a los Warriors ayer 30/10/22 (128-114), dejando a California con 3 de 4 juegos perdidos.
Los Warriors (ahora 3-4) jugaron sin Klay Thompson, pero lo más importante, jugaron sin el más mínimo estímulo para brindar el espíritu competitivo digno de defender el estatus de campeón que ya tenían con anterioridad. En el mejor de los casos, lideró de 10 en el segundo cuarto cuando los locales le respaldaron 29-9. A partir de ahí el partido fue de los Pistons, que sumaron una ventaja de 17 puntos en el tercer cuarto (74-57) y dominaron el último cuarto sin problemas.
Mientras erraban triple tras triple nos habíamos encontrado con Stephen Curry desconocido al final del partido, con una defensa terrible.
Detroit anotó 71 puntos para los Warriors en el segundo cuarto, cuatro jugadores anotaron más de 20 puntos en todo el partido y los titulares anotaron 111 puntos, compensando la falta de bancas del equipo local.
Sadiq Bay tuvo 28 puntos, Isaiah Stewart rompió a los californianos con 24 puntos y 13 rebotes, y Cade Cunningham estuvo a un paso de un triple-doble con 23 puntos, 10 rebotes y nueve asistencias, y el recién extendido Bojan Bogdanovic anotó 21 puntos, dando un paso más en su arranque estelar con los Pistons.
La alineación titular de Detroit la completó el novato Jaden Ivey con 15 puntos.
La mala noticia para el equipo de Dwane Casey es que el novato Jalen Duren se lesionó en el último cuarto.
Los Warriors jugaron sin Klay Thompson (descansado), y en ataque solo contaron con dos jugadores: Stephen Curry (32 puntos, 4 de 14 desde la línea de 3 puntos) y Jordan Poole (30), que fue titular.
No hay mucho en el equipo visitante, Draymond Green estaba lejos de ser la mejor versión de él, Andrew Wiggins está 4 de 15, y nadie más que Curry y Poole sacaron cabeza por el equipo.
DA/LGSP