La competición doméstica después de un empate sin goles se convirtió en una consecución de tarjetas y faltas que impidieron que se generase un juego técnico que entregó 40 faltas, diez amarillas y un expulsado en el Visit Mallorca Estadi en Palma de Mallorca.
Tras una primera mitad dominada por el cuadro bermellón, en el segundo tiempo, el balón apenas entró en juego a causa de las faltas constantes y en el 69′ los de Aguirre se quedaron con un jugador menos tras la expulsión por roja directa a Copete por un evidente agarrón a Rubén García en una posible jugada de gol.
El partido se calentó y cada falta pitada, cada saque de banda disputado y cada amarilla ahorrada se convirtió en un juego de protagonismo.
La ocasión más clara del encuentro la tuvo Budimir en la recta final con un disparo cruzado que ataja Rajkovic. En líneas generales, deja conformes a ambos equipos.
