Mayora alborotó a sus vecinos de Santa Eduvigis

Aún queda la estela de alegría producida por la presea de plata del guaireño Julio Mayora y se siguen sumando elementos históricos de ese acontecimiento en cuanto a su significado para los registros de los protagonistas de esta justa universal.
Este galardón conquistado por Mayora representa la vigésima segunda medalla de Latinoamérica desde Helsinki 1952, cuando el argentino Humberto Selvetti logró el metal de bronce en la categoría +90kg: 150,0 + 120,0 + 162,5 = 432,5.
Y para el área panamericana, fue la medalla número 73 en la historia desde Sant Louis 1904, cuando Oscar Osthoff, el primer campeón olímpico de la halterofilia en América, comandó la conquista de cinco metales norteamericanos.
La halterofilia se estrenó junto a los Juegos Olímpicos modernos en Atenas 1896, participó en Sant Luois 1904, desapareció en 1908 y se reintegró al programa olímpico en Amberes 1920.
La Alegría que produjo la medalla plateada de Julio Mayora se mantiene y se mantendrá durante mucho tiempo por el gran significado que tiene para el país y para su tierra natal.
Para Venezuela no solo levantó el ánimo a todos sus habitantes sino que nos metió en el cuadro de preseas de la competencia e hizo historia al convertirse en la segunda que logra la halterofilia en Olimpíadas y la primera de ese color.
Para La Guaira tiene más peso: primera en la participación histórica de 10 atletas(6 masculinos y 4 femeninas) en Olimpíadas y primera en la disciplina.
Y en él, tendrá un significado muy especial porque logra terminar un ciclo olímpico con éxitos en todos los eventos significativos: Bolivarianos, Suramericanos, Centroamericanos, Panamericanos y ahora Juegos Olímpicos, con la observación que fue perfecto porque ganó oro en todos menos en Tokio.
No pudo cumplir con su promesa de lograr 360 kg en el total pero el resultado sigue siendo bueno. Una plata con vivos de oro producto de 156 kg en arranque, 190 en envión para totalizar 346 kg. El chino Shi Zhiyong, sencillamente estaba muy bien preparado, se apuntó el oro.
Hay que destacar que el récord panamericano de Mayora en envión es de 194 kg y él aspiró levantar 199.
Lo cierto es que debe seguir preparándose para París 2024, porque Mayora se proyecta como el sucesor de Julio Luna, el único pesista criollo con participación en 4 juegos olímpicos: Barcelona 92’, Atlanta 96’, Sidney 00’ y Atenas 04’./G.G.

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