De la mano de Raphinha y un constante esfuerzo colectivo, el Barcelona consiguió una valiosa victoria en el Nuevo San Mamés ante el Athletic de Bilbao con un marcador de 0-1, un duelo de intensidad de ambos equipos que se definiría por sólo un gol.
El partido se desarrolló con una alta posesión de balón del Barcelona y una incansable presión del equipo vasco en todas las alturas del campo. La disputa de cada pelota transformaba el encuentro en una batalla campal. La primera ocasión de peligro la tendría el Barça en las botas de Ferrán Torres en el primer minuto, definiendo un contraataque con un precipitado remate que se marchó fuera.
El primer tiempo resultó ser un ida y vuelta en el que, en el minuto 31, Iñaki Williams tocaría la puerta de Ter Stegen, que impidió el gol de la ventaja para el Athletic. En el propio saque de córner, Raúl García remataría al larguero y se perdería el equipo vasco de poner la ventaja en el marcador.
Fue en el minuto 46, a punto de concluir el primer tiempo, que Raphinha marcó un gran gol en el borde del área a pase de Busquets. En primera instancia, el gol fue inmediatamente anulado por el árbitro principal, Gil Manzano. Sin embargo, el VAR confirmó la validez de la anotación.
Aun rondando el minuto 70, el dominio del Barça continuó, y no fue hasta que Ernesto Valverde introdujo cambios para agitar el partido que la dinámica cambiaría. Fue en el minuto 86 que Iñaki Williams, luego de una gran jugada ofensiva, anotaría un gol que subió al marcador. Tras la revisión del VAR, el gol fue anulado y el Barça resistiría los minutos restantes del partido para conseguir, así, una victoria crucial para continuar el camino de la conquista del título de Liga después de cuatro años. El Barça llega con una gran racha liguera a el Clásico del domingo y buscará, en casa, ampliar la ventaja de puntos ante el Real Madrid en la tabla de posiciones de La Liga Española.
